Posted on febrero, 02 2023

Cada 2 de febrero se celebra el Día de los Humedales, en conmemoración a la firma del Convenio sobre los Humedales en Ramsar, Irán, en 1971. Efeméride que este año pone énfasis en la restauración de esos ecosistemas y las acciones prioritarias para lograrlo.

En Chile, la convención entró en vigor el 27 de noviembre de 1981 y al día de hoy presenta 16 sitios designados como Humedales de Importancia Internacional (sitios Ramsar), con una superficie de 363.927 hectáreas.

Si bien los humedales representan solo un 4,6% de la superficie del mundo, se estima que son el hábitat o sitio de reproducción del 40% de las especies de flora y fauna que alberga la tierra, lo que los convierte en espacios esenciales para el desarrollo de la vida. Además, favorecen la mitigación del cambio climático al ser grandes depósitos de carbono y funcionar como barreras naturales protectoras de las inundaciones, marejadas, tsunamis y otros desastres socio-naturales. Sin embargo, durante el último siglo han desaparecido en un 64%, poniendo en duda la continuidad de la vida de un sinfín de animales y plantas.

En el caso de Chile, se han mostrado avances en la protección de estos espacios como la publicación de la Ley de Humedales Urbanos en 2020 o el Plan Nacional de Protección de Humedales 2018-22, Estrategia Nacional de Biodiversidad y las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC). De los 18 mil humedales existentes en el país, solo el 2% de ellos cuenta con algún tipo de protección oficial.

¿Qué pasaría si ya no existieran los humedales?

Si no los protegemos, las ciudades tendrían que gastar más dinero para tratar el agua para sus habitantes, las inundaciones serían aún más devastadoras para las comunidades cercanas, las marejadas ciclónicas de los huracanes podrían penetrar más tierra adentro, muchos animales se verían forzados a desplazarse y el suministro de alimentos sería interrumpido, junto con los medios de vida de diversas comunidades.

Es por eso, que para WWF Chile esta efeméride ambiental presenta una oportunidad para visibilizar la necesidad de su protección efectiva y de iniciativas de educación y acción climática en conjunto con diversos actores de la sociedad, para avanzar en el estudio y la valoración concreta de los entornos naturales.