Posted on octubre, 27 2022

Como cada año, llega octubre y el ambiente se vuelve más sombrío, la gente planea un disfraz de horror, pasan especiales de películas de terror por TV y los niños se llenan de dulces (susto posterior para los padres al pagar la cuenta por las caries). Sin embargo, hay otras amenazas o “sustos” que se mantienen o incluso aumentan durante el año y que lamentablemente ya parecen habituales, pero que deberían causarnos mucho más miedo:

Cambio climático: La Tierra se ha calentado 1,2 °C desde la época preindustrial y, con la actividad humana presente, los compromisos actuales de los países no podrán evitar que la temperatura aumente más de 2 °C. Un calentamiento global que supere 1,5 °C se estima que generará enormes problemas a las personas y a la naturaleza.

Contaminación: Cada año se vierten a los ecosistemas de agua dulce entre 300 y 400 millones de toneladas de productos contaminados. La contaminación de plásticos en el océano se ha multiplicado por diez desde 1980 y ahora afecta a más de 267 especies, entre otras, al 86 % de las tortugas marinas.

Pérdida de hábitat: El 75% de la superficie terrestre no cubierta de hielo ha sido modificada por el ser humano, principalmente para crear espacios agrarios para producir alimentos. A nivel mundial, se ha perdido el 90% de los humedales. Cada año se pierden unos 100.000 km2 de bosques, aproximadamente un campo de fútbol cada dos segundos.

Declive de especies: Las poblaciones de animales salvajes estudiadas en todo el mundo han disminuido un promedio de 69 %, y esa tendencia no se está ralentizando por el momento. Algunas poblaciones se han reducido mucho más, por ejemplo, las de agua dulce. Esta caída en las poblaciones de animales salvajes y espacios silvestres se debe principalmente a actividades humanas como la deforestación, la agricultura a gran escala, la contaminación, la construcción de edificios y las redes de transporte.

Extinción de vida silvestre: Un millón de especies están amenazadas de extinción, muchas de ellas en las próximas décadas.

¿Qué hacer?

Está bien preocuparse, pero más importante aún es ocuparse ¿Cómo podemos ser un aporte para enfrentar los datos de pérdida de biodiversidad y crisis climática?

Infórmate: Una vez que tomamos conocimiento de los problemas que afectan a nuestro planeta y sus causas, podemos buscar las herramientas para enfrentarnos a decisiones que impliquen soluciones como cambios en los patrones de consumo, movilidad y alimentación. Tómate un tiempo para aprender sobre el estado actual de la naturaleza y las opciones que tienes para aportar desde tu propia realidad.

Toma acción: Busca un grupo de personas que te apoyen en decisiones sustentables y te acompañen a realizar actividades amigables con el medio ambiente, partir por cambiar hábitos en nuestro colegio, trabajo o junta de vecinos puede significar un gran avance para la comunidad.

Busca apoyo: En la actualidad existen diferentes organizaciones de medio ambiente que apoyan proyectos, busca información al respecto y crea tu propia iniciativa o apoya aquellas que ya se encuentren en desarrollo.
Te recomendamos consultar el Informe Planeta Vivo 2022, para obtener más información sobre el estado actual de la naturaleza.