Medio ambiente y desastres naturales: una relación clave para un futuro más seguro

Posted on octubre, 15 2021

Sabemos que Chile es un país altamente sísmico, sin ir más lejos, el país cuenta con el terremoto de mayor magnitud registrado en el mundo (22 de mayo de 1960) y según datos del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile (CNS), solo el 2020 se identificaron 7.826 sismos. Sin embargo, ese no es el único tipo de desastre natural que afecta a nuestro territorio, un tema necesario de abordar, sobre todo recordando que esta semana se conmemoró el Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres 2021.

Por ejemplo, se han informado diversos hechos, como el desborde de los ríos Toltén y Boldo, y los esteros Colimán y Pirén en la comuna de Toltén; aislamiento de familias  producto de lluvias en Lebu y Cunco, provocando el desabastecimiento de agua potable; degradación de suelo y sequía en la zona centro-norte y aluviones en el cajón del Maipo.

¿Podemos hacer algo al respecto? Si bien en cuando a los sismos aún no es posible anticiparlos, sí es posible monitorear y evitar otros desastres naturales, comprendiendo la vital importancia que tiene el medio ambiente sobre ellos y cómo las llamadas Soluciones basadas en Naturaleza (SbN) podrían resultar de gran relevancia en su prevención. Éstas se entienden como procesos naturales que se pueden utilizar para lograr objetivos sociales, los cuales pueden llegar a contribuir a reducir los impactos del cambio climático sobre la biodiversidad y también en comunidades humanas. En este sentido, se necesita de un conjunto de acciones sociopolíticas que puedan proteger, restaurar y gestionar en forma sostenible los ecosistemas ¿Suena complicado? La verdad es que podría ser más sencillo de lo que se piensa: solo se necesita el apoyo de la ciencia para abordar de forma óptima las nuevas implementaciones y gestionar eficientemente las  existentes.

Un ejemplo de SbN, es la restauración de bosques a escala de paisajes. Bajo esta premisa, se contempla la totalidad del ecosistema y sus habitantes como eje principal para el desarrollo adecuado del medio ambiente, esto quiere decir que a la hora de implementar una nueva iniciativa asociada a este tema, es necesario proyectar su implicancia en el lugar, para de esta forma, lograr que se pueda alinear con la recuperación de servicios ecosistémicos como la provisión de agua, prevención de aluviones e incendios forestales y la conservación del hábitat.

Sin embargo, en este análisis es necesario también revisar lo que entendemos por desastres naturales, ya que lo que entendemos bajo este concepto en realidad tiene que ver más con intervenciones humanas mal planificadas. Es decir, que no han considerado las condiciones naturales de determinados territorios o ecosistemas, ni tampoco sus características ambientales, asunto que cobra mayor gravedad en el actual contexto de crisis climática. Esto nos muestra el doble efecto o relación entre lo desastres y el medio ambiente: primero, como un gatillante de estas afectaciones -cuando lo ambiental no es considerado en la planificación- y luego en términos de los impactos que tienen estas catástrofes, que muchas veces tienen una fuerte incidencia en términos ambientales, dañando los ecosistemas y las comunidades. Esto se extiende, incluso, a las acciones o planes de reconstrucción, que si no consideran una mirada ecosistémica y una buena planificación territorial, podrían generar incluso más efectos negativos en el mediano y largo plazo. 

De este modo, a la hora de pensar en los desastres naturales, es necesario comprender al medio ambiente como un aliado para la seguridad humana y ecosistémica, el cual solo podrá jugar a favor de la sociedad si es valorado, estudiado y gestionado bajo modelos participativos y con base científica, en conjunto con las comunidades indígenas y locales. 
 
Extreme floods
© WWF
Hazte Socio
Hazte Socio