Cada 11 de julio se celebra el “Día Mundial de la Población”, instancia promovida por las Naciones Unidas, en la cual “se pretende llamar la atención sobre la urgencia e importancia de las cuestiones de población, incluidas sus relaciones con el medio ambiente y el desarrollo”. En este sentido, vale la pena dar una mirada sobre las actuales condiciones ecológicas en las cuales se desenvuelven los casi 19 millones de habitantes en Chile.
Acceso y uso de agua potable
Según la Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss), en Chile cada persona utiliza en promedio 170 litros de agua al día. Su uso se distribuye entre aseo personal, aseo del hogar, cocina y agua para beber o para regar plantas, situación que sobrepasa en exceso la cifra diaria de 67 litros por persona recomendada por la misma entidad y por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera un mínimo de 50 litros por día.
Los datos antes mencionados contrastan con lo que arroja un estudio de la Fundación Amulén, el cual indica que más de 383 mil viviendas de zonas rurales no tienen acceso a agua potable o saneamiento, lo que se traduce en alrededor de un millón de personas que debe depender de camiones aljibes para conseguir este recurso.
Áreas verdes por persona
Diversos estudios han demostrado que la presencia de árboles y su contribución a la limpieza del aire, reduce los riesgos de cáncer de piel, asma e hipertensión. Por otro lado, logran reducir hasta un 40% la contaminación acústica, lo que disminuye el nivel de estrés de la población. Asimismo, tienen la capacidad de reducir la temperatura ambiente entre 2°C y 8°C, lo que permite un ahorro de energía en las ciudades más cálidas, y reducir hasta en un 20% las inundaciones en zonas urbanas, al disminuir la velocidad del agua de lluvia.
Sin embargo, existen grandes brechas que deben ser abordadas de forma profunda y urgente. Por ejemplo, según datos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Chile existen 20.004 plazas y 454 parques, lo que se traduce en que 7.6 millones de habitantes estarían muy lejos de cumplir el estándar recomendado de 10m2 de áreas verdes por habitante.
Acceso a ciclovías
Según datos del BID, Santiago se sitúa como la segunda ciudad latinoamericana con más viajes en bicicleta al día (510.569) en Latinoamérica, solo superada por Bogotá. Sin embargo, según el primer catastro de ciclovías en la Región Metropolitana, desarrollado el 2020 por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), no existe un ente exclusivo a cargo del diseño y construcción de ciclovías, por lo que su presencia resulta dispar entre las diferentes comunas. Bajo esta premisa, la reciente elección de gobernadores regionales y sus facultades, podría impulsar la coordinación entre los municipios para el desarrollo de ciclovías integradas a cada ciudad, con una mirada más pertinente a cada territorio, contemplando la densidad poblacional, conexión con el transporte público y distribución de recursos con enfoque en sectores de mayor vulnerabilidad socioeconómica.
Puntos limpios y puntos verdes
Según la Encuesta a municipios sobre Gestión de Residuos Sólidos Domiciliarios 2019, realizada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), Compromiso Empresarial para el Reciclaje (CEMPRE Chile) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), un “93% de los municipios tiene algún tipo de instalación para la recuperación y recolección de materiales y prevalecen los puntos verdes”. Sin embargo, solo un 13% cuenta con centros de acopio, los cuales se concentran en la Región Metropolitana. El instrumento, también indica que a nivel nacional se identificaron 1.123 recicladores de base registrados y que solo un 25% de los municipios los incluye en sus programas de minimización.
Acceso y uso de agua potable
Según la Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss), en Chile cada persona utiliza en promedio 170 litros de agua al día. Su uso se distribuye entre aseo personal, aseo del hogar, cocina y agua para beber o para regar plantas, situación que sobrepasa en exceso la cifra diaria de 67 litros por persona recomendada por la misma entidad y por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera un mínimo de 50 litros por día.
Los datos antes mencionados contrastan con lo que arroja un estudio de la Fundación Amulén, el cual indica que más de 383 mil viviendas de zonas rurales no tienen acceso a agua potable o saneamiento, lo que se traduce en alrededor de un millón de personas que debe depender de camiones aljibes para conseguir este recurso.
Áreas verdes por persona
Diversos estudios han demostrado que la presencia de árboles y su contribución a la limpieza del aire, reduce los riesgos de cáncer de piel, asma e hipertensión. Por otro lado, logran reducir hasta un 40% la contaminación acústica, lo que disminuye el nivel de estrés de la población. Asimismo, tienen la capacidad de reducir la temperatura ambiente entre 2°C y 8°C, lo que permite un ahorro de energía en las ciudades más cálidas, y reducir hasta en un 20% las inundaciones en zonas urbanas, al disminuir la velocidad del agua de lluvia.
Sin embargo, existen grandes brechas que deben ser abordadas de forma profunda y urgente. Por ejemplo, según datos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Chile existen 20.004 plazas y 454 parques, lo que se traduce en que 7.6 millones de habitantes estarían muy lejos de cumplir el estándar recomendado de 10m2 de áreas verdes por habitante.
Acceso a ciclovías
Según datos del BID, Santiago se sitúa como la segunda ciudad latinoamericana con más viajes en bicicleta al día (510.569) en Latinoamérica, solo superada por Bogotá. Sin embargo, según el primer catastro de ciclovías en la Región Metropolitana, desarrollado el 2020 por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), no existe un ente exclusivo a cargo del diseño y construcción de ciclovías, por lo que su presencia resulta dispar entre las diferentes comunas. Bajo esta premisa, la reciente elección de gobernadores regionales y sus facultades, podría impulsar la coordinación entre los municipios para el desarrollo de ciclovías integradas a cada ciudad, con una mirada más pertinente a cada territorio, contemplando la densidad poblacional, conexión con el transporte público y distribución de recursos con enfoque en sectores de mayor vulnerabilidad socioeconómica.
Puntos limpios y puntos verdes
Según la Encuesta a municipios sobre Gestión de Residuos Sólidos Domiciliarios 2019, realizada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), Compromiso Empresarial para el Reciclaje (CEMPRE Chile) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), un “93% de los municipios tiene algún tipo de instalación para la recuperación y recolección de materiales y prevalecen los puntos verdes”. Sin embargo, solo un 13% cuenta con centros de acopio, los cuales se concentran en la Región Metropolitana. El instrumento, también indica que a nivel nacional se identificaron 1.123 recicladores de base registrados y que solo un 25% de los municipios los incluye en sus programas de minimización.
Considerando que aproximadamente cada persona genera 1,26 kilos de residuos por día y que solo un 4% de la población recicla en casa, es necesario valorar el gran aporte de los recicladores de base a la economía circular y al tratamiento de residuos. Esto es clave para alcanzar las proyecciones del MMA en cuanto a que al 2040 el 65% de los residuos domiciliarios sean reciclados y solo el 10% de éstos llegue a los rellenos sanitarios.