Posted on julio, 30 2020
Por Denisse Mardones
Unidad de Comunicaciones
de WWF Chile
Ubicada en el límite de las provincias de Huasco (Región de Atacama) y Elqui (Región de Coquimbo). La Reserva Pingüino de Humboldt está conformada por tres islas: Chañaral, Damas y Choros, con 888,68 hectáreas. Es un área protegida creada en enero de 1990 y administrada por la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Según la definición de CONAF, las reservas nacionales son “las regiones establecidas para la conservación y utilización, bajo vigilancia oficial, de las riquezas naturales, en las cuales se dará a la flora y la fauna toda protección que sea compatible con los fines para los que son creadas estas reservas”.
Este lugar presenta una alta biodiversidad. Existen 59 especies de plantas, entre arbustos y flores nativas como lirios y añañucas amarillas y 68 especies de vertebrados terrestres.
Actualmente, existe una población residente de delfines nariz de botella, la más austral de la que se tenga registro, quienes son los protagonistas de los viajes de turismo que se realizan en la zona, junto con la presencia esporádica de algunas especies de ballenas.
Pero sin duda, lo más característico de esta zona es la abundancia de aves, siendo el pingüino de Humboldt (quien da nombre a la Reserva) el más emblemático, acompañado de otras aves como el pato lile, yunco y el cormorán guanay.
Para visitar este paraíso del norte de Chile, se recomienda informarse sobre las condiciones sanitarias de la zona, en el contexto de la actual pandemia. Lo habitual es contratar tours guiados que ofrecen las distintas agencias de turismo en La Serena, Coquimbo y Vallenar, y/o servicios locales de pescadores en la caleta Punta de Choros. De esta manera es posible seguir todos los protocolos de seguridad y disfrutar de una buena expedición.
En cuanto a sus islas, Damas es la única que permite desembarcar, cuenta con un sendero de 1800 metros habilitado para realizar trekking y observación de flora y fauna a través de los miradores instalados con información, el recorrido tiene una duración de una hora.
Desde Punta de Choros hay dos horas de navegación hacia Isla Damas, es importante recordar que no está permitido acampar ni existen áreas habilitadas para el picnic.
La Isla Chañaral es la más grande de las que conforman esta Reserva, si bien no es posible desembarcar, los servicios de turismo y navegación permiten acercarse para avistar las especies que la habitan, disfrutar del paisaje, la fotografía e incluso practicar snorkel para descubrir el fondo marino.
En tanto que la Isla Choros presenta una superficie rocosa y agresiva, con grandes acantilados, también posee mucha vegetación nativa tales como cactus, arbustos y flores.
La invitación es, una vez podamos volver a disfrutar de estos espacios naturales de nuestro país, lo hagamos con el debido respeto que merecen, recordemos no dejar basura, optar por servicios autorizados, no alimentar a la fauna y dejar todo tal como se encontró para seguir contribuyendo a su resguardo.