Posted on julio, 15 2020
Por Janis Vergara
Comunicaciones WWF Chile
María Sibylla Merian, una de las entomólogas e ilustradoras científicas más importantes de todos los tiempos. Nació en Alemania, el 2 de abril de 1647. Desde muy pequeña se dedica a coleccionar insectos para observar su comportamiento y dibujarlos. Diversas fuentes históricas indican que fue pionera en el estudio de insectos vivos, puesto a que muchos científicos de la época solo hicieron análisis de especies muertas. Luego de que su padre, Mattaus Merian falleciera, su madre, Johanna Sibylla se casó con el pintor Jacob Merrell, quien la animó a practicar esta disciplina.
Antiguamente, cuando no existían estudios sobre insectos, mucha gente pensaba que los gusanos nacían de la carne en mal estado o las mariposas simplemente aparecían del barro, lo que había llevado a la iglesia a designarlos como "bestias del diablo". María, gracias a sus extensas y observaciones detalladas, descubrió que luego de un tiempo y gracias a un proceso llamado metamorfosis, las orugas se transforman en mariposas. Fue equivalente a su impresión por el fenómeno que presenció, que dibujó con detalle cada paso de esta evolución, incluyendo también las plantas de las cuales se alimentan las orugas.
Luego de dedicarse por veinte años a la observación e ilustración de insectos, en 1679, Merian publica su primer libro, "La maravillosa transformación de las orugas", la que fue considerada como la primera descripción completa del ciclo de vida de estos insectos y como se relacionaban con otros animales y plantas, debido a que hasta este momento de la historia, cada especie era determinada por separado y todos los estudios a su alrededor los clasificaban en diferentes categorías sin asociaciones.
A los 52 años, ocurrió un viaje a Surinam en compañía de su hija con el fin de recolectar, cultivar y observar la flora y fauna del lugar. Luego de dos años grabando la antigua Guyana Holandesa, regresó a Europa para reunir los resultados de su investigación y publicar "La metamorfosis de los insectos de Surinam". Esta acción consagró a Merian como la primera entomóloga empírica, al revelar plantas e insectos desconocidos y además haber viajado para estudiarlos en su propio hábitat. En este nuevo libro, aparece alrededor de sesenta ilustraciones que detallaban diferentes aspectos de orugas, polillas, gusanos, escarabajos, moscas y abejas, siendo alabado hasta la fecha por su valor científico y artístico.
Se reconoce como una de sus mayores contribuciones a la entomología, el descubrimiento de nueve especies de mariposas y escarabajos, junto con seis plantas que fueron bautizadas en su nombre.
Fue referencia científica en la época y fuente de inspiración artística para Linneo, el padre de la nomenclatura botánica y zoológica moderna. Su gran contribución fue reconocida entre el siglo XVII y los principios del siglo XIX, sin embargo, luego de su muerte en 1705, pierde el rastro de sus trabajos, incluso, historiadores dicen que fue olvidada.
María Sibylla Merian abrió paso en la ciencia en una época en que los viajes no eran frecuentes para las mujeres y la historiadora Londa Schiebinger indicaba "habían dictaminaban las mujeres que viajaban por todo el mundo pero solo con su imaginación".
A fines del siglo XX, su trabajo fue redescubierto y restaurado, su retrato se incluyó en el billete de 500 marcos alemanes, para el 2005 existen varias escuelas con su nombre y hasta un código de barras de investigación científica, el cual se dedica a analizar los fondos marinos del Sáhara Google también ha sido partícipe del homenaje a Merian y recuerda su nacimiento con un doodle donde mezcla su logotipo con diferentes plantas e insectos estudiados por ella.
No hay mejor forma de definir el trabajo de María Sibylla Merian, que no sea en sus propias palabras: "El arte y la naturaleza siempre lucharán hasta que finalmente se conquisten uno al otro para que la victoria sea el mismo trazo y línea". Luego de observar su maravilloso trabajo, podemos concluir que la victoria fue alcanzada.