Historias de conservación: La Reserva Costera Valdivia

Posted on junio, 19 2020

Por Lissette García
Unidad de Comunicaciones
WWF Chile


Esta es una historia de un lugar sorprendente, dentro de un antiguo bosque templado y húmedo escondido en Chile. Uno que una vez estuvo conectado con los bosques de Australia y Nueva Zelanda, conservando dentro de sí especies únicas que encontraron allí un inusual refugio de la última glaciación, esta burbuja hizo que ahora existan en Chile especies que no encontramos en ningún otro lugar y muy distintas de la fauna que rodea este bosque. Estamos hablando de la Reserva Costera Valdiviana. Ubicada en la región de los Ríos, muy cerca de Corral encontramos esta Reserva de 50.000 hectáreas perteneciente a la ONG The Nature Conservancy (TNC).

La reserva costera valdiviana tiene senderos místicos que te pueden llevar a ver alerces de más de 2000 años como también la extensa playa Colún, que tiene más de 9 kilómetros de línea costera. Lo que define una caminata por este inusual paisaje son las sorpresas, luego de recorrer esta playa salvaje hasta el final te reciben a veces unos tímidos pingüinos, sí, pingüinos. Te enseñan el camino hacia gigantescas dunas que si las recorres bien te pueden guiar a un oasis llamado lagunas gemelas, dos cuerpos de agua dulce que complementan este paisaje de bosque y playa que puedes observar desde el mirador Colún.

Existen también muchas formas de conocer la reserva y claramente es un viaje de varios días, este ecosistema es tan exquisito y atípico que a cada paso encuentras algo nuevo, como la gran reserva de olivillos, o incluso el camino autoguiado por una pasarela adornada naturalmente de copihues  que te llevará a los colmillos de Chaihuin, que termina en la costa donde emergen dos formaciones enormes de roca sobresaliendo del pacífico sur.

Los tesoros escondidos de esta reserva son muchos más, pero como todo no debemos dar por sentado la permanencia de lugares tan mágicos como este, de hecho hace muchos años se definió el destino de la reserva que estuvo incluso pronta a desaparecer. En el siglo XIX la zona cercana a Valdivia se comenzó a industrializar, con aserraderos y balleneras provocando que trabajadores se comenzaran a establecer en sectores cercanos en búsqueda de trabajo.
Ya en los 80 la amenaza se volvió más real y pretendía establecerse indefinidamente con el avance de la tala de bosque nativo, principalmente alerce, en el marco de un proyecto privado de sustitución de bosque nativo por plantaciones, uno de los más grandes de los que se tenga recuerdo.

Luego de un largo trabajo para salvar el bosque, el año 2003 se logró  un hito en la conservación de esta joya del sur: WWF, TNC y Conservación Internacional lograron gestionar recursos incluso en el exterior para comprar los terrenos de los predios Chaihuín y Venecia, de aproximadamente 60.000 hectáreas, para crear lo que conocemos hoy como la Reserva Costera Valdiviana. Con esto, los planes de plantaciones de eucalipto se cancelaron, aunque se heredaron 3500 hectáreas de plantaciones.

Un nuevo hito de conservación en la zona se consolidó en 2010, con la creación del Parque Nacional Alerce Costero, aledaño a la reserva y que incluye 9.500 hectáreas de ella, que fueron donadas al Estado chileno.

Actualmente la Reserva Costera Valdiviana recibe a miles de turistas interesados en este mágico lugar  de naturaleza que tenemos la suerte de aún conservar.
 
Chaihuín, provincia de Valdivia
© WWF Chile
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