Reseña del libro "La invención de la naturaleza" de Andrea Wulf
Posted on marzo, 31 2020
Por Daniel CarrilloUna corriente oceánica, un pingüino, un murciélago e incluso un zorrillo patagónico le rinden tributo en sus nombres. Lo mismo hacen glaciares, montañas, parques y también ciudades y calles alrededor del mundo. Incluso Simón Bolívar dirá de él que es el verdadero descubridor de América, y será el inspirador de Darwin para su travesía en el Beagle.
La huella del naturalista alemán Alexander von Humboldt es gigante y sus aportes a la ciencia siguen resonando hasta el día de hoy, desde la meteorología y la geofísica hasta la oceanografía.
Una buena oportunidad para conocer más sobre su vida, sus ideas y sus descubrimientos la entrega la escritora e historiadora británica Andrea Wulf en su libro “La invención de la naturaleza. El nuevo mundo de Alexander von Humboldt”.
En sus 578 páginas, la obra despliega una narración apasionante que no solo se adentra en la vida del científico, nacido en 1769, sino que también recrea el hervidero de nuevas ideas en el que creció y maduró.
Considerado como el primer ambientalista de la historia, una de las principales contribuciones de Humboldt fue justamente, como destaca Wulf, la visión de la naturaleza como un organismo vivo en donde todo está interconectado. Adelantado a su época, a la vez proyecta que el daño provocado por los seres humanos al medio ambiente tendrá consecuencias a futuro.
Otro hito destacado en esta biografía es la referencia que el naturalista hace, en 1801, al fenómeno del cambio climático causado por la intervención humana, lo que lo convierte en un pionero también en este tema.
Citando a la autora en el prólogo del libro: Humboldt fue el primero en explicar la capacidad del bosque para enriquecer la atmósfera con su humedad y su efecto refrescante, además de su importancia para retener las aguas y proteger el suelo contra la erosión. Advirtió que los seres humanos estaban interfiriendo en el clima y eso podía tener unas consecuencias imprevisibles para las «futuras generaciones».
Otro aspecto importante en esta obra son sus viajes, que son descritos de manera intensa y emocionante, con peligrosas escaladas, la amenaza invisible de enfermedades y con fieros depredadores siempre al acecho.
Su curiosidad lo llevó a recorrer por tres años toda Latinoamérica, a lo que hay que sumar sus viajes y exploraciones por Estados Unidos, Siberia, Groenlandia, China y Tasmania, entre otros lugares.
El ecuador magnético de la Tierra, las isotermas y las isobaras, son algunos de los descubrimientos que surgieron de estas aventuras.
Profusamente documentado, La invención de la naturaleza es un libro que interesa por lo que cuenta y por cómo lo cuenta, mostrando que Humboldt no fue solo un hombre de ciencia, sino también un intrépido explorador y un sólido intelectual humanista.