Posted on marzo, 19 2024

En medio del desierto de Atacama y cerca de 2.000 msnm, se encuentra el Valle de Codpa, territorio ancestral que fue parte de los caminos recorridos por incas y tiawanakus. Cerca de la Iglesia de San Martín de Tours, la segunda más antigua del país (1668), se encuentra el Centro Turístico Gastronómico Vila-Vila, atendido por Haydee Montecinos.

Luego de estudiar y vivir un largo periodo en la ciudad, Haydee decidió volver junto a su marido al valle que la vio crecer para dedicarse a trabajar con la naturaleza. “Regresar a vivir acá nos ha cambiado la vida, mi marido tiene Parkinson hace 23 años y los doctores están impresionados de su calidad de vida y movilidad en el valle, él me ayuda a cultivar y a mantener el centro; no como en la ciudad, donde le cuesta andar”, explica la propietaria.

El centro turístico ofrece una experiencia completa a sus visitantes, debido a que los frutos secos, mermeladas y helados que ofrece en la estadía son en base a los árboles frutales que mantiene en su terreno, donde se observan membrillos, damascos, peras, ciruelas, guayabas, naranjas, limones, uchuvas y uvas, las cuales son procesadas para la fabricación de su producto estrella, el vino pintatani “Los Marchantes”. Según Haydee “hacer vino es una tradición familiar, mis abuelos lo hacían y muchos vecinos también siguen produciendo el propio”. Un dato interesante de la elaboración de la bebida es que va a depender de la cantidad de tiempo que se dedique a la concentración de azúcar en el fruto, aunque tiende a ser “más dulce”.

El complejo turístico no cuenta con televisión y la señal de internet es escasa, Haydee comenta que “la idea es que la gente se pueda conectar con la naturaleza, con los sonidos de los árboles y los animales, meter los pies al agua y refrescarse. Además de proteger la tierra, por eso también acá tenemos paneles solares, porque queremos mantener todo lo más limpio posible”.

La emprendedora local busca alentar a sus vecinos a cultivar las experiencias y saberes ancestrales para mantener vivo el valle y enseñar a turistas que pasan por la Ruta de las Misiones sobre las bondades de la tierra.