Posted on junio, 28 2023

Cada 28 de junio se celebra el Día Mundial del Árbol, efeméride ambiental que busca tomar conciencia sobre su importancia en los ecosistemas y, por supuesto, en nuestra vida diaria.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un árbol adulto puede llegar a absorber 150 kg de CO2 al año. Sus hojas, corteza, raíces y materia orgánica que produce en el suelo, son capaces de almacenar las partículas generadas por la combustión de los motores de los automóviles, además de absorber gases contaminantes como monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, óxido de azufre, cadmio, níquel y plomo. Pensando en el cambio climático, es necesario además, considerar que, los árboles nativos tienen una capacidad de secuestro de largo plazo, por tanto, son muchísimo más efectivos que las plantaciones forestales en términos de mitigación y adaptación, teniendo además, un impacto positivo en la naturaleza, ya que contribuyen a la recuperación de hábitats y especies con problemas de conservación, y complementariamente, servicios ecosistémicos esenciales para las personas, como es el caso de agua en cantidad y calidad, prevención de deslizamientos de tierra. Se estima que un tercio de las emisiones de CO2 producidas por los humanos son absorbidas por los ecosistemas terrestres, principalmente por los bosques.

En este sentido, la restauración de paisajes boscosos como un ejemplo de solución basada en la naturaleza, es parte de una respuesta global a la crisis climática, generada por el aumento permanente de gases de efecto invernadero, además de las de contaminación y de biodiversidad que enfrentamos a nivel mundial. Esto, debido a que su desarrollo incide directamente en fenómenos que han golpeado fuertemente a diversas comunidades en el país, tales como la escasez hídrica y los grandes incendios forestales, con la pérdida de servicios ecosistémicos que conlleva. Un impacto de los incendios tiene que ver, por ejemplo, con la pérdida de la cubierta vegetal, su estructura y microbiota de los suelos, agravando procesos erosivos y la escorrentía superficial (aumento del flujo del agua sin nada que la frene), como hemos visto durante las últimas lluvias que han afectado fuertemente al centro sur de Chile.

Estos eventos meteorológicos han visibilizado la falta de la restauración de bosques nativos, constituidos por una diversidad de árboles, adaptados a distintas condiciones de suelo y clima en el país. Su falta, junto al efecto de las aguas, la pendiente y del suelo, generan condiciones más propensas para los aluviones, fenómeno que se desarrolla principalmente en climas áridos o semiáridos, o sea, aquellos que tienden a presentar menos vegetación y mayor presencia de sedimentos, pero no lejano a paisajes de más al sur de Chile.

Además, según la Agencia de Medio Ambiente del Reino Unido, plantar árboles alrededor de los ríos, podría reducir hasta en un 20% las inundaciones en las ciudades, al disminuir la velocidad del agua de lluvia.

¿No te parecen razones suficientes para una mayor y mejor implementación de la restauración de bosque nativo en los paisajes de nuestro país?  Si ya tenemos un plan nacional para restauración de bosques a escala de paisajes, solo faltan los compromisos públicos, privados y de la sociedad en general, para su implementación. Compromisos en el presente para las futuras generaciones.