Posted on octubre, 24 2021

Puede que al pensar en ciudades muchas veces se nos venga a la cabeza la imagen de edificios grises y cielos oscurecidos por el smog. Sin embargo, las urbes tienen mucho para contribuir al bienestar de las personas y el medio ambiente, por lo cual en el Día Internacional Contra el Cambio Climático te compartimos el panorama sobre la situación actual de las ciudades y las expectativas para un futuro más sustentable.
 
En Chile existen 346 comunas divididas entre zonas urbanas y rurales, las primeras albergan a casi el 90% de la población, más de la mitad concentrada en Santiago, Concepción y Valparaíso. Las ciudades contribuyen a una parte importante de las emisiones de gases de efecto invernadero, estimándose que los edificios generan un 30% de éstos y que solo la Región Metropolitana aportaría con un 30% más.
 
Ante este panorama, WWF Chile presenta una serie de propuestas para que las urbes puedan hacer frente al cambio climático y dejar de destacar por sus aportes negativos al cambio climático, siendo ahora parte de las soluciones.
 
1.- Definir metas climáticas basadas en ciencia y alineadas a no superar los 1.5°C de aumento  respecto a los índices preindustriales
 
Es de gran urgencia que las ciudades avancen en la definición de sus metas climáticas basadas en el conocimiento científico más reciente. En Chile, se puede observar que se están dando los primeros pasos en el área, sin embargo, a la fecha 59 municipios han desarrollado planes locales de cambio climático; solo un municipio ha aceptado el desafío de cero emisiones para actores no gubernamentales Race to Zero Breakthroughs, que lideran Chile y ahora UK como representantes de la COP 25 y la COP 26; y sólo ocho han participado del Desafío de las Ciudades de WWF (One Planet City Challenge, en inglés).
 
2.- Trabajar por la carbono neutralidad y el cumplimiento de la Contribución Nacional Determinada (NDC) comprometida por el Gobierno de Chile
 
La  contribución en mitigación N°2 de reducir al menos un 25% de las emisiones totales de carbono negro al 2030, con respecto al 2016, tiene mucha resonancia en las ciudades, considerando que las principales fuentes en Chile provienen del consumo de diésel para transporte terrestre, del uso de leña para calefacción y cocina residencial, y del uso de biomasa como energético en el sector industrial. En este sentido, es de suma importancia que los municipios impulsen el desarrollo de planes locales de adaptación al cambio climático, permitiendo reconocer particularidades de los territorios. Esto, en áreas específicas como movilidad, edificación y eficiencia energética; y ejercer acciones coherentes con las metas nacionales y globales.
 
3.- Naturaleza en las ciudades y alrededor de ellas
 
Según el Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano (SIEDU) del 2019, unos 7,6 millones de habitantes (99 de las 117 comunas del país analizadas) están muy lejos de los estándares que recomiendan los principales organismos internacionales en cuanto a la superficie de áreas verdes en sus comunas. El espacio que juegan estas áreas en las ciudades ha sido ampliamente estudiado, incluyendo beneficios diversos desde la regulación de la temperatura, mejora en la calidad del aire, reducción del ruido ambiental, así como servicios sociales que permiten la integración y una mejora en la calidad de vida de las personas que habitan las grandes metrópolis.
 
4.- Soluciones Basadas en la Naturaleza como mitigadores de riesgos derivados del cambio climático
 
Las proyecciones actuales indican que los eventos climáticos extremos ocurrirán con mayor frecuencia en un futuro cercano, lo que aumentaría el riesgo de desastres naturales como inundaciones, deslizamientos, aluviones, tormentas y sequías. Debido a esto, es que es necesaria la integración de infraestructura verde y mixta en el desarrollo urbano y rural, para hacer frente a las amenazas. De esta manera, las Soluciones Basadas en la Naturaleza como incorporación de muros verdes, protección de humedales urbanos, y arborización de sistemas urbanos para disminuir la temperatura en ciudades, así como la conservación de sistemas costeros como estuarios y dunas, en conjunto con la elaboración de diques de contención para marejadas, podrían servir tanto para objetivos de conservación como de adaptación y resiliencia humana.
 
5.- Avanzar hacia una economía circular
 
En 2018 se generaron 19,6 millones de toneladas de residuos, de los cuales un 42% corresponden a residuos domiciliarios gestionados por los municipios, lo que supone un desafío fundamental en la solución a este problema, considerando su capacidad para desarrollar ordenanzas locales que puedan transformarse en normativas de carácter nacional. Un ejemplo de ello fue la prohibición de entrega de bolsas plásticas de un solo uso en el comercio, iniciativa impulsada en primera instancia por municipios de la Región de Los Ríos, a través de acuerdos voluntarios.
 
6.- Promover una movilidad sostenible y espacios públicos de calidad
 
En Chile, el transporte es responsable del 35% del consumo energético nacional, impulsado en un 98% por hidrocarburos, es decir, por petróleo y sus derivados. En este sentido, una de las principales transformaciones que deben contemplar las ciudades para enfrentar el cambio climático, es tomar conciencia del impacto de la movilidad urbana.
 
Los gobiernos regionales y locales, deben fomentar planes reguladores que contemplen el desarrollo de ciudades equitativas en cuanto a funcionamiento y servicios, ofreciendo la  satisfacción de necesidades para la disminución de traslados diarios; así como infraestructura adecuada que permita el desarrollo de ciclovías de alto estándar, seguras e interconectadas entre las diferentes comunas.
 
 
 
 
7.- Promover la educación ambiental en las comunas
 
Estudios recientes señalan que la población chilena ha aumentado su preocupación por temas ambientales, sin ir más lejos, una encuesta de EDF e Ipsos del 2019, señala que un 65% de los encuestados se sienten “mucho más preocupados” que hace 5 años por la situación ambiental en Chile, cifra que llegaba a un 37% en el promedio mundial. Por otro lado, otro estudio de WWF Chile del 2020 indica que más del 90% de los encuestados se encuentra interesado y extremadamente interesado en los temas medioambientales. Bajo esta premisa, los municipios tienen la oportunidad de liderar esfuerzos locales que lleven a sus vecinos a una mejor calidad de vida.