La importancia de conservar el suelo y el agua oculta bajo nuestros pies

Posted on julio, 07 2021

Al decir que no se puede vivir sin agua, que es limitada y que no tiene sustitución, se tiende a pensar en es algo lejana y un futuro improbable, sin embargo, esta afirmación no se podría encontrar más cercana a la realidad. Si bien, la cantidad de agua que hay en el planeta ocupa el 70% de la superficie terrestre, alrededor de un 3% del agua del planeta corresponde a agua dulce y solo cerca del 1% está disponible para el uso de humanos y otros seres vivos, siendo destinada principalmente para agricultura, la industria y el consumo de las personas.

Por otro lado, según el reporte de Neutralidad en la Degradación de las Tierras (NDT) ante la Convención de las Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertificación (CNULD), publicado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en 2019, el 26% de la superficie del país corresponde a tierras degradadas, en relación a tres factores: cobertura de usos del suelo, productividad de la tierra y reservas de carbono.

Bajo estas dos premisas se presentan las soluciones basadas en la naturaleza, como una herramienta clave y un eje principal de acción para la sostenibilidad del uso de la tierra. Como explica Trevor Walter, coordinador del Programa de Paisajes Terrestres de WWF Chile, “un plan óptimo para conservación de suelo debe comprender acciones que gestionen los suelos y ecosistemas como medidas para enfrentar y mitigar los desafíos socioecológicos de manera efectiva y adaptativa en beneficio del bienestar humano, pero también para la funcionalidad de los ecosistemas que sostiene la vida y que se basa en la gestión integrada del territorio, el uso de agua y su gobernanza”.

Para el profesional, “la idea es desarrollar iniciativas de restauración a escala de paisajes y no solo como pequeñas intervenciones aisladas sin coherencia. Es importante que se amplíe la visión de la conservación para comprender que las problemáticas asociadas al agua tienen directa relación con un suelo saludable, desarrollo agrícola sostenible y ecosistemas intactos”.

Esto no es menor, ya que el suelo es uno de los principales reservorios naturales de agua y carbono. Según un estudio de la revista Nature Geoscience, hay 23 millones de km cúbicos de agua subterránea entre la roca y el suelo, sin embargo, de esta cantidad solo un 6% es el tipo de líquido al que se puede acceder. Asimismo, el año pasado, durante el primer Encuentro Nacional de Eficiencia Hídrica, el naturalista Allan Savory, precursor de la agricultura regenerativa y el manejo holístico hacía hincapié en que los suelos son “la mayor reserva de agua del mundo”. 

En Chile, junto con promover la agricultura resiliente como solución a la degradación de la tierra y escasez hídrica, WWF destaca la necesidad urgente de implementar acciones de restauración de los ecosistemas y en especial los bosques a escala de paisaje para el agua, la fertilidad del suelo, la biodiversidad, el carbono y para las personas, que consideren el contexto sociocultural de cada paisaje, priorizando aquellos que presentan mayor vulnerabilidad social y frente al cambio climático
 
A veces perdemos de vista la importancia del suelo, que conmemora su Día Mundial cada 7 de julio.
© Joseph Gray / WWF-UK
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