La Bolsa Zombie ya no nos asusta tanto

Posted on julio, 03 2020

Cada 3 de julio se conmemora el Día Internacional Libre de Bolsas Plásticas, una celebración que hoy encuentra a Chile a un mes de cumplir dos años desde la prohibición de las bolsas de un solo uso en el comercio.  

Sin duda se trató de un gran logro ambiental, que contó con un apoyo transversal que también se ha visto durante su implementación, donde la comunidad ha demostrado estar a la altura de este desafío.

Previo a la nueva regulación, en Chile se usaban unos 3.400 millones de bolsas plásticas anuales, con una vida útil de entre 15 a 30 minutos y un periodo de degradación de unos 400 años.

WWF encendió las alarmas sobre la problemática de la contaminación plástica en el país hace cerca de 15 años, al evidenciar el impacto que estaba teniendo sobre los ecosistemas marinos en el sur de Chiloé.

Hoy, la contaminación plástica sigue siendo una gran amenaza,  a pesar del avance que significó terminar con las bolsas de un solo uso. Cada año, 8 millones de toneladas de desechos plásticos ingresan a los océanos a nivel global, y se prevé que estos números aumenten cuatro veces para 2050, con impactos devastadores en el frágil equilibrio del ecosistema marino y también para los seres humanos.

La pandemia del COVID19 también ha tenido un efecto indirecto sobre el aumento de la contaminación, debido a la inadecuada disposición final de materiales sanitarios como mascarillas y guantes. Como lo indican datos de WWF Italia, incluso si solo el 1% de las mascarillas se desechara de forma incorrecta y se dispersara en el ambiente, esto provocaría que hasta 10 millones de mascarillas cada mes contaminarían el medio ambiente, el equivalente a unos 40.000 kilos de plástico en la naturaleza. Además, el hecho de que una mascarilla quirúrgica pueda tardar hasta 400 años en desintegrase, hace más complejo el panorama.
 
Sin embargo, a la par con el aumento de la amenaza, crece también la conciencia. Así, por ejemplo, hace un mes se conformó el Grupo de Amigos para Combatir la Contaminación Plástica Marina, compuesto por 44 países –entre ellos Chile- y con WWF como uno de sus miembros fundadores. Sus objetivos: trabajar colectivamente en soluciones globales a la crisis de contaminación plástica; avanzar en los esfuerzos mundiales para construir un conocimiento base más profundo y apoyar el desarrollo de un acuerdo global que aborde la contaminación plástica marina a nivel sistémico.
 
Hitos en la lucha contra las bolsas plásticas
WWF Chile encendió las alarmas sobre el peligro de las bolsas plásticas ya hace más de una década, luego de participar en un estudio en las aguas al sur de Chiloé, en el Golfo de Corcovado, sitio muy relevante para las ballenas azules. Éste determinó que el 90% de la basura en esas aguas correspondía a plásticos, y un 30% de ellos eran bolsas.

En 2015, junto al MMA en Los Ríos, se marcó un primer hito al lograr por primera vez que una región completa regulara el uso de bolsas plásticas a través de ordenanzas municipales en todas sus comunas, con estrategias de adhesión voluntaria del comercio.

Desde ese mismo año, además, WWF Chile impulsa la iniciativa REDUCE+, en cuyo marco abrió en 2016 el primer fondo concursable del país enfocado en apoyar iniciativas innovadoras de organizaciones comunitarias para reducir el uso de las bolsas plásticas o buscar alternativas. También lanzó junto a Vitacura una campaña para reducir el uso de bolsas plásticas en el comercio de dicha comuna.

En la misma línea de REDUCE+, WWF Chile lanzó una campaña protagonizada por la Bolsa Zombie, uno de los primeros esfuerzos masivos a nivel nacional por reducir el uso de bolsas plásticas.

Posteriormente, la organización fue un activo impulsor de nuevas regulaciones y, finalmente, de la ley que terminó con la entrega de bolsas plásticas de un solo uso en el comercio, la cual entró en vigencia el 3 de agosto de 2018, y fue implementada en forma gradual.

Lo que viene
A nivel global y nacional la discusión frente al plástico se ha incrementado.  En Chile, hay nuevos avances en el ámbito público y privado, como el Pacto por los Plásticos, suscrito por más de 40 empresas y otras organizaciones de la sociedad civil, incluida WWF Chile; así como el Acuerdo de Producción Limpia (APL) para el eco-etiquetado de envases y embalajes.

Se trata de iniciativas que nos desafían a adoptar con mayor fuerza la transformación de los plásticos en nuestro día a día: el ecodiseño de envases y embalajes para un diseño inteligente podrá disminuir su impacto en el medio ambiente; aumentar los sistemas de gestión de residuos que se sumen a la economía circular, y la eliminación del plástico de un solo uso. 

De la misma forma, las regulaciones que hoy se tramitan en el Congreso (que van desde prohibir plásticos de un solo uso en el comercio, hasta obligar el retiro de residuos de este material en actividades pesqueras y acuícolas) así como la incorporación de Chile el Grupo de Amigos para Combatir la Contaminación Plástica Marina, nos dan nuevos impulsos para avanzar hacia el país y el planeta que queremos para los próximos años.
 
Lo que la Bolsa Zombie hace al ambiente
© Lissette García / WWF Chile
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