Ecorregión Chiloense y cordilleras submarinas de Nazca y Salas y Gómez: ecosistemas marinos reconocidos como biológicamente significativos en el Pacífico Oriental

Posted on septiembre, 11 2012

La descripción de 21 áreas del Pacífico Oriental que cumplen con los criterios científicos del Convenio de la Diversidad Biológica (CBD) para ser calificadas como ecológica y biológicamente significativas, fue el principal resultado del taller regional realizado recientemente en Puerto Ayora (Galápagos).
Puerto Ayora, Ecuador.- La descripción de 21 áreas del Pacífico Oriental que cumplen con los criterios científicos del Convenio de la Diversidad Biológica (CBD) para ser calificadas como ecológica y biológicamente significativas, fue el principal resultado del taller regional realizado recientemente en Puerto Ayora (Galápagos). Algunas de éstas se localizan exclusivamente en la alta mar, en tanto que otras están ubicadas en aguas jurisdiccionales de los países y varias de ellas tienen una componente de ambas. En total, abarcan una superficie cercana a los 8,3 millones de kilómetros cuadrados.

Entre los puntos identificados como relevantes se encuentra la zona de convergencia de la Deriva del Viento del Oeste, más conocida como Ecorregión Chiloense, una de las áreas mas importantes de alimentación y crianza de ballenas azules (Balaenoptera musculus) en el Pacífico Sur. Asimismo, destacan las cordilleras submarinas de Nazca y Salas y Gómez, en el Pacifico Sureste, frente al sur de Perú y norte de Chile.

En el taller de trabajo participaron expertos de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Estados Unidos, Francia y Reino Unido. WWF estuvo presente y fue representada por Mauricio Gálvez, Coordinador Regional de Pesquerías para el Cono Sur, y Eliécer Cruz, Director Ecorregional para las islas Galápagos.

Contexto de los talleres

El Convenio sobre Diversidad Biológica, más conocido como CBD, es el primer acuerdo global cabal para abordar todos los aspectos de la diversidad biológica; esto es, recursos genéticos, especies y ecosistemas, tanto marinos como terrestres, y el primero en reconocer que la conservación de la diversidad biológica es "una preocupación común de la humanidad", y una parte integral del proceso de desarrollo. La mayoría de las naciones del planeta son parte de este acuerdo, y por cierto todos los Estados de Latinoamérica.

Tras varios años de consultas y reuniones de expertos, en 2008 la Novena Conferencia de las Partes (COP) del CBD, adoptó un conjunto de siete criterios científicos para identificar Áreas Ecológica y Biológicamente Significativas (EBSAs en inglés) en los ambientes marinos globales. Posteriormente, la COP 10 requirió a la Secretaría Ejecutiva del CBD trabajar con las partes, otros gobiernos y organizaciones, para organizar una serie de talleres de trabajo regionales cuyo objetivo principal es facilitar la identificación y descripción de EBSAs, como un instrumento de apoyo a la gestión y conservación de los ecosistemas marinos globales por parte de las organizaciones competentes y Estados. Uno de estos talleres de trabajo es el que se llevó a cabo en Puerto Ayora, Galápagos.

“Durante la próxima reunión del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico, Técnico y Tecnológico del CBD corresponderá a los países de Latinoamérica endosar y ratificar los resultados logrados por este selecto grupo de científicos, para que así la Conferencia de las Partes del CBD las incorpore a su portafolio y efectúe las recomendaciones necesarias a los organismos internacionales pertinentes y a los países”, indicó Mauricio Gálvez. Igualmente, Eliécer Cruz, director ecorregional de WWF para las islas Galápagos, manifestó que “se ha hecho un extraordinario trabajo en identificar estas áreas significativas para la biodiversidad marina de la región, sin embargo este es un primer paso y futuras acciones deben tener presente que en alguna de ellas se desarrollan importantes actividades, entre ellas las pesqueras, que requieren de un tratamiento especial para que los usos que actualmente se realizan sean sustentables”.

“Los resultados de este taller científico internacional representan para WWF un gran respaldo ya que varias de las áreas descritas corresponden a aquellas en las que WWF viene trabajando desde hace ya tiempo para su conservación y uso sustentable, como es el caso de Galápagos, la ecorregión Chiloense, y las cordilleras submarinas de Nazca y Salas y Gómez, por nombrar algunas” agregó Gálvez.

Por su parte, Francisco Viddi, encargado del Programa de Conservación Marina de WWF Chile, indicó que “la conservación de estas áreas debe ser una prioridad para nuestro país por su particular biodiversidad, productividad y riqueza biológica. Esperamos que el reconocimiento internacional a estos ecosistemas marinos sea un llamado y una invitación a nuestras autoridades para que, coordinadamente, podamos enfocar esfuerzos concretos para poner en práctica y gestionar acciones de manejo y conservación al corto plazo para asegurar que estas áreas de importancia mantengan por siempre su singularidad”.

Un reporte del taller de trabajo internacional para describir áreas ecológica y biológicamente significativas (EBSAs) del Pacífico Oriental Tropical y Templado, así como el portafolio de áreas descritas será prontamente informado en la página del CBD (http://www.cbd.int/doc/?meeting=EBSA-ETTP-01).
En el taller participaron expertos de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
© © Héctor Huerta / CPPS
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