Posted on agosto, 05 2020
Por Denisse Mardones
Comunicaciones WWF Chile
Si bien el actual proceso constituyente en Chile podría abrir la puerta para, eventualmente, realizar algunos cambios respecto a nuestros símbolos patrios, los dos protagonistas del escudo nacional nunca dejarán de tener un sitio destacado entre la fauna chilena. Tanto el cóndor como el huemul son especies icónicas y cuya protección debe seguir promoviéndose.
Hoy, cuando celebramos su Día Internacional, nos centraremos en el último de estos animales.
El huemul (Hippocamelus bisulcus) es uno de los tres representantes de la familia de los cérvidos de nuestro país, junto a la taruca ( Hippocamelus antisensis) y el pudú (Pudu puda).En Chile, el huemul habita en los bosques de la cordillera andina entre Chillán y Magallanes, pero también se encuentra en el extremo sur de Argentina.
Algunos historiadores sostienen que el huemul forma parte de nuestro escudo nacional luego de que el presidente José Joaquín Prieto, en 1834, lo eligiera por su originalidad y distinción como símbolo de Chile, que representaría la razón, mientras que el cóndor, la fuerza. En tanto que otros señalan que simboliza el espíritu indómito del pueblo chileno, ya que es una especie salvaje y escurridiza.
Este cérvido, conocido como el más austral del mundo, es un animal territorial que forma pequeños grupos familiares que viven en áreas separadas de los otros núcleos. Se cree que esa conducta es para aprovechar el uso del espacio y alimento. Es herbívoro y gusta del ramoneo de arbustos y árboles, así como también de hierbas y pastizales.
Su tamaño es mediano y de aspecto robusto, el macho mide alrededor de 90 a 100 cm, con un peso que podría superar los 90 kilos, en tanto que las hembras son más pequeñas, alcanzando los 80 cm de alto y un peso de hasta 65 kilos.
El pelaje del huemul es de color café oscuro con tonalidades beige, permitiéndole mimetizarse fácilmente entre la vegetación, rocas y troncos, y además es grueso, ya que debe protegerle del clima frío y las gélidas aguas de la Patagonia.
Los machos poseen dos pares de astas que se bifurcan desde la base, las que todos los años caen al comienzo del invierno y vuelven a crecer al llegar la primavera.
Su período de gestación es de 6 a 7 meses y solo nace una cría por camada, coincidiendo con la llegada de la temporada primavera - verano. Los cervatillos pueden pesar alrededor de 3,5 kilos y permanecerán con su madre hasta pasado el año de vida, momento en que ya habrá alcanzado el tamaño de una hembra adulta.
Desde el año 1996, nuestro huemul se encuentra protegido por ley en Chile, la cual prohíbe su caza, tenencia, posesión, captura, transporte y comercialización. Actualmente, es una especie clasificada En Peligro (una categoría preocupante, la antesala a la de "En Extinción") y permanece en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. En 2006, el huemul fue declarado Monumento Natural por el Ministerio de Agricultura.
La progresiva destrucción de su hábitat, con la finalidad de habilitar zonas para la agricultura, ganadería y silvicultura, además de la introducción de ganado doméstico (el cual le transmite enfermedades), la caza indiscriminada, sustitución de vegetación nativa, y obras de infraestructura ( turística, inmobiliaria, gasoductos y oleoductos), son algunas de las amenazas mayores que afectan a las poblaciones de huemul, junto con el ataque de perros asilvestrados.
En el Día Internacional del Huemul, la invitación es a contribuir a su protección y hacer que este símbolo de nuestra fauna no solo sea recordado en el escudo nacional, sino que siga habitando en los bosques del sur de Chile.